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Ocho claves de la educación suiza


viernes 12 de noviembre de 2021

República federada compuesta por un total de 26 estados, o cantones, Suiza es el cuarto país más rico del mundo y también uno de los más desarrollados, además de sede de la Cruz Roja y la Organización Mundial del Comercio, una de las dos oficinas de la ONU en Europa y, también, sede del COI, la FIFA y la UEFA. Popular por su chocolate, navajas y relojes, Suiza está históricamente definida por la neutralidad de sus políticas exteriores desde 1815, y se ha erigido en consecuencia en uno de los lugares culturalmente más diversos del globo, hogar de inmigrantes y refugiados venidos de los cinco continentes. Una realidad social compleja en su variedad, pero muy bien gestionada por un sistema educativo del que, a continuación, os resumimos sus ocho puntos clave:

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Ocho claves de la educación en Suiza

Debido a su carácter confederal, existen un total de 26 sistemas educativos independientes en todo el país: uno por cada cantón. A pesar de ello existe un pacto para ejercer su función de forma más o menos unitaria en todo el territorio, por lo que podemos hablar de Suiza como un país con una única estructura educativa, común a prácticamente todos sus cantones. Igualmente, no existe un Ministerio Federal de Educación, quedando esta competencia en manos de los cantones, que se coordinan a través de la Conferencia Suiza de Ministerios cantonales de Educación.
Dando respuesta a la mentada diversidad cultural que acoge Suiza, su sistema educativo tiene como idiomas oficiales el alemán, el francés, el italiano y el romanche. No en vano son también las lenguas oficiales del país.
La edad mínima de escolarización obligatoria es de 6 años, a excepción del cantón de Obwalden, que es de 5. Desde ese momento, los estudiantes cursan 9 años de Educación primaria y secundaria inferior para, a los 15 años de edad, acceder a la Educación Secundaria. Este tramo formativo se encuentra subdivido entre el Gymnasium, la Secundaria especializada, la Formación Profesional (FP) y la Secundaria Superior. Posteriormente, el alumnado puede acceder a su Educación Terciaria, formada a su vez por estudios universitarios, Colegios pedagógicos o FP Superior. En el caso de haber optado por la primera de estas tres opciones los estudiantes pueden optar por cursar estudios universitarios superiores.
La constitución suiza establece la gratuidad de la escolarización de los niños y niñas durante nueve años. Igualmente, la correlación entre centros educativos públicos y privados es del 90% para los primeros y el 10% restante para los segundos.
Los salarios del profesorado suizo se cuentan entre los más altos del mundo, siendo de alrededor de 45.000 euros anuales en educación básica, 50.000 en la primaria, 57.000 en la secundaria inferior y 63.000 en la superior, en el año 2018.
Corroborando lo que se desprende del punto anterior, la educación en Suiza está considerada como un asunto público de gran importancia. En este mismo sentido, la confederación suiza invirtió un 5,1% del PIB en Educación en el ejercicio de 2018.
Todos estos esfuerzos parecen haber dado sus frutos al contemplar los resultados de Suiza en los Informes PISA, donde según datos del pasado año ocupó el puesto 18 en lo concerniente a Ciencias, el 28 en Comprensión lectora y, atención, el 8 en Estudios matemáticos.
Como ya os informamos en este mismo blog hace unos años, la educación musical en Suiza está garantizada por la Constitución, después de que una iniciativa popular incorporase esta nueva normativa en el año 2012. Así, desde el 2016, Suiza garantiza el derecho a una educación musical gratuita, reivindica el papel de los docentes especializados en esta materia y, también, la facilitación al acceso a escuelas y conservatorios de estudios musicales superiores al alumnado que destaque en este ámbito.

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