Cuidar de uno mismo incluye cualquier cosa que hagamos que nos ayude a mantenernos saludables física, mental y espiritualmente. En nuestra sociedad actual, involucrarse en una rutina de autocuidado reduce o elimina la ansiedad y la depresión, mejora la concentración, reduce el estrés, aumenta la felicidad, mejora la energía, evita enfermedades e inclusive ayuda a encontrar o fortalecer nuestro propósito de vida.

Estos temas los veremos poco a poco y para ello nos apoyaremos en un gran aliado: El programa Corazones Responsables. Todo empieza por el amor propio, ese que hace nos permite gozar de bienestar físico y psicológico. Dar valor al amor propio hace que nos sintamos bien con quienes somos. Seguro que hay situaciones muy complicadas en la vida de las personas que hacen tambalear esa idea de amor por nosotros mismos, pero hay algo en nuestro interior que nos invita a luchar a pesar de las circunstancias. Es normal sentirnos felices, alegres, radiantes, positivos, pero también es normal que a veces sintamos frustración, tristeza, agobio……por eso, desde el GIU los estamos invitando a leer nuestros artículos sobre la Cultura del cuidado personal, para que reflexionemos sobre ese tema.

El amor propio está relacionado con la autoestima o nuestro autoconcepto y es la fuerza que nos impulsa a lograr objetivos a corto, mediano y largo plazo, así como a definirnos, valorarnos y hacernos mejores personas.

En nuestra familia Unicabista, hemos detectado que se cultiva con especial esmero en las familias el amor propio, ya que la condición de vivir en diferentes partes del país, cada uno estudiando en su propia casa, en un ambiente familiar protegido y amoroso, con un entorno social más selecto, en un marco de referencia familiar con expectativas realistas, donde se fortalece la personalidad y las capacidades de cada uno, hacen posible valorar las propias habilidades y potencializarlas porque no se trata de encajar en un grupo, se trata de respetar y valorar si ese grupo nos satisface o no.

Esperamos seguir